sábado, 22 de octubre de 2016

Trekking por Dolomitas, de Bressanone a San Candido - 3ª Etapa: Ref. Firenze - Ref. Monte Pallidi (Julio 2016)

Tras despertarnos con la visión desde la cama de las primeras luces del día iluminando el grupo Sassolungo nos preparamos para un día largo, unos 25 kilómetros que nos llevarán, tras bajar a Selva-Wolkestein, a bordear el grupo Sassolungo casi en su totalidad, acercándonos al final al grupo Sella y el Piz Boè, nuestros objetivos para el siguiente día.
Sassolungo, entre prados ondulados y bosques, nuestras vistas de la mañana.
Y el grupo Sella, tal y como nos sorprenderá a la tarde.
Recorremos más paisajes de postal (hierba de un verde brillante, flores, paredones calizos elevándose frente a nosotros...). Evidentemente no somos los únicos que valoramos el espectáculo y el sendero está lleno de excursionistas y montañeros dispuestos a disfrutar del entorno (y de los restaurantes). 

Fecha: 06-07-2016
Montañeros: 2
Distancia: 26,05 km (incluye recorrido en telecabina)
Desnivel positivo: 716 m (incluye recorrido en telecabina).
Desnivel negativo: 1.428 m
Duración (con paradas): 8 h 20 min
Recorrido: Refugio Firenze o Regensburgerhütte (2.037 m) - Ref Juac (1.903 m) - Selva Wolkestein (1.563 m) - Telecabina Ciampinoi (salida 1.563 m, llegada a 2.254 m) - Piza da Uridl (2.123 m) - Fassajoch o Jeuf de Fascia (2.300 m) - Ref. Sasso Piatto (2.300 m) - Ref. Sandro Pertini (2.281 m) - Ref. Friedich August (2.290 m) - Ref. Salei (2.232 m) - Ref. Carlo Valentini (2.202 m) - Lupo Bianco (1.792 m) - Pian de Schiavaneis (1.854 m) - Refugio Monte Pallidi (1.854 m).
Dificultad: Fácil. Recorrido por senderos balizados y muy concurridos.
Track en Wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=14415143

Me despierto temprano, está amaneciendo y desde la litera, a través de la ventana, veo como las primeras luces del alba empiezan a iluminar el Sassolungo. No quiero molestar, pero como el americano con el que compartimos se levanta y saca la cámara yo tampoco voy a dejar pasar la oportunidad.  Pero es muy pronto para el desayuno, así que me vuelvo a echar y dejo pasar el tiempo observando como las luces van coloreando las paredes del Sassolungo. Estas vistas desde la cama son todo un lujo.
Sassolungo, con las primeras luces del día.
Tras desayunar toca volver a ponerse en marcha. El día se presenta largo, hay que bajar a Selva-Wolkenstein, tomar el telecabina y darle casi la vuelta entera al grupo Sassolungo, unos 270º, para luego descender al valle y ascender, que es la parte mala después de un día largo, para acercarnos al grupo Sella.
El día amanece despejado y nos permite sacar las fotos del entorno del refugio que no pudimos sacar el día anterior. A la espalda del refugio tenemos las agujas del Gran Odla, el Sass Rigais y el Furchetta. 
Una cabaña tras el refugio nos permite variar la composición de la foto.
Empezamos bajando por la pista que sale junto al refugio. En seguida tomamos el sendero 3, que entre prados y bosques, nos llevará hasta Selva. Pero como siempre empezamos con calma. El día está soleado, la luz de la mañana convierte en un espectáculo la unión del verde de la hierba con las paredes calizas que nos rodean, así que no podemos dejar de detenernos cada poco para sacar fotos. 
En el camino hay de todo, algunos refugios, algún pequeño lago y esta curiosa motosierra, toda ella de madera.
Por supuesto, también hay paisajes espectaculares.
Ya en las primeras casas del pueblo perdemos el sendero (o desaparece) así que continuamos por la carretera que desciende entre casas y chalets hasta las primeras calles. Accedemos entonces a lo que parece ser la vía principal del pueblo, con abundantes tiendas y hoteles, y subiendo por ella llegamos a la estación del Telecabina Ciampinoi.
Nos acercamos a Selva, ya en la carretera. Las casitas que nos encontramos tienen muy buena pinta.
Selva-Wolkestein. Habrá que buscar la calle principal. El telecabina nos subirá hacia la derecha de la foto.
Estación del telecabina. A 12 euros el viaje.
El telecabina, que nos va a ahorrar unos cuantos metros de desnivel y nos va a dejar unos cuantos euros más pobres, nos deja a 2.254 m.  Desde aquí seguimos la romería de excursionistas que bajan por sendero (dirección al refugio Vicenza) al collado que nos separa de la pared del Sassolungo. Si ayer estuvimos prácticamente solos todo el día, ya estamos viendo que hoy va a ser justo lo contrario.
El frontón del Sassolungo, tal como lo vemos desde el telecabina.
El valle del ref. Firenze y el Sass  Rigais, también  desde el mirador del telecabina.
El sendero nos acerca a la pared del Sassolungo y avanza manteniendo cota por la ladera bajo la pared y paralelo a la misma (sendero 526) dejando  la montaña a nuestra izquierda. Tras una pequeña subida nos juntamos con el sendero que iba justo junto a la muralla rocosa, y ya en un único sendero atascado de excursionistas, seguimos por el 526 hasta el cruce hacia el Ref. Vicenza.
El sendero nos llevará por la parte baja de las pedreras de la base de la pared. Otro sendero va paralelo por la parte alta de las pedreras.
Y al final del día,  tras rodear toda la montaña, acabaremos por los prados del centro de la foto.
Descendemos de la colina donde se sitúa el telecabina y nos acercamos a la mole caliza. 
Tendremos que perder cota hasta el collado y luego incluso algo más. 
El sendero nos conduce bajo una pequeña cascada. 
Las pedreras dan paso a una zona de bosque y roca, donde aprovechamos  para un primer descanso.
Tras una pequeña subida el sendero  se estrecha y desciende de nuevo buscando las despejadas laderas. 
Y cuando se estrecha, con toda la gente que hay por aquí, se originan las colas...
...aunque casi todos se dirigen al Ref. Vicenza. ¡Menudo emplazamiento para un Refugio!.
Entran ganas de subir, ya que el emplazamiento del refugio es realmente impresionante pero lo de la “larga jornada” lo tenemos muy claro así que seguimos el sendero 527 en dirección al Ref. Sasso Piatto. Tras cruzar una pedrera el sendero comienza a subir, siempre con las agujas y la pared del grupo Sassolungo a nuestra izquierda. Unos cuantos árboles y salimos a un prado por el que va subiendo el sendero. Un portillo nos deja en Piza da Uridl.
Pasada la vertical del refugio Vicenza toca de nuevo sendero por pedrera, aunque cómodo en este caso.
Luego una subida por prado, en la que nos detenemos a disfrutar de las vistas a nuestra espalda...
...y siempre con las cimas del grupo Sassolungo a nuestra izquierda.
Las cimas de la zona del Sass Rigais y las vacas que pastan por los prados nos permiten sacar una foto de postal.
Aunque sin las vacas, las vistas desde Piza da Uridl también merecen la pena.
Seguimos en el mismo sendero, que gira siguiendo la forma de la montaña y que avanza manteniendo cota por un verde prado. Unos últimos metros de subida por pista nos dejan en el collado de Sasso Piatto, con el refugio-restaurante del mismo nombre frente a nosotros.
Dejamos Piza da Uridl...
...y seguimos por sendero faldeando...
...hasta una última subida y después un merecido descanso. Llegamos a Sasso Piatto, en el Fassajoch o Jeuf de Fascia.
Un par de cosas a destacar. La primera, aparece a nuestra derecha la Marmolada y como todas las grandes montañas con glaciar, impresiona. La segunda, es hora de comer y esto está de bote en bote, no parece que estemos en el monte en un día cualquiera, me recuerda más una romería en un buen día de sol.  Gente llegando, gente que ya se va, mucha gente sentada en la hierba y mucha, mucha gente en la terraza y en el interior del restaurante. A pesar del gentío conseguimos un par de sillas en un barril y damos cuenta del “almuerzo del montañero” (queso, speck, salchichón local…) con unas cervezas y de postre, strudel  y un cafetito.  No todo han de ser barritas de cereales ¿no?.
Marmolada.
Continuamos  ahora por el  sendero hacia el Paso Sella (sendero 577) aunque no llegaremos a él. Dejando la montaña a nuestra izquierda, el sendero va faldeando generalmente por prado, manteniendo más o menos la altura.
Por si había dudas. A veces, con tanta información y en un par de idiomas, lo que cuesta es encontrar el letrero que indica hacia dónde ir, aunque estar, está
El "resort", no puedo llamarlo de otra forma, del Sasso Piatto, visto según nos alejamos por el sendero.
Disfrutando del sendero, sin apenas desniveles, y del panorama.
Vamos dejando a nuestra derecha alguna que otro refugio y/o restaurante, dirigiéndonos a un amplio collado entre el grupo Sassolungo (izquierda) y una colina con un telecabina (derecha). Cruzamos el collado y continuamos en descenso por pista o prado hasta alcanzar el Refugio Carlo Valentini. Justo antes de llegar al refugio sale una pista que seguimos en descenso por el prado, abandonando ya el rodeo del Grupo Sassolungo. Pronto la pista se interna en el bosque y desciende hasta llegar a una explanada (con telesilla de la estación de esquí) donde cruzamos el río por su correspondiente puente.
Nos vamos acercando al collado. El sendero, muy marcado, nos acercará manteniendo cota al collado del centro de la foto.
Salimos al collado y aparece frente a nosotros el grupo Sella. A la izquierda, la cima más alta es el Piz Boè.
Y junto a uno de los refugio-restaurantes nos encontramos esto. Las de verdad son algo más pequeñas, pero seguro que esta es un buen reclamo.
Grupo Sella y el Piz Boè (en segundo plano, el pico con nieve). En el centro del grupo vemos el valle que nos permitirá mañana acceder a la meseta central y luego a la cima.
Refugio Carlo Valentini. En el prado se aprecia la pista que hemos de seguir.
Según bajamos, una vista espectacular, como siempre, de la Marmolada.
Mirada a nuestras espaldas. No son las Tre Cime de Lavaredo, es el Sassolungo que ofrece una cara muy distinta desde aquí a la que vimos a la mañana.
Frente a nosotros la carretera que sube al Paso Sella. Nos acercamos a ella y, sin cruzarla, tomamos un sendero que se dirige al Pian de Schiavaneis. Al principio el sendero sube por bosque dejando a nuestra derecha la carretera para suavizarse la pendiente al final, cuando aparecen unos claros que nos permiten ver las paredes (verticales, no podían ser de otra forma) del grupo Sella.
Toca subir. Lo peor del día.
Según nos acercamos al refugio también surgen sobre nosotros las paredes del Grupo Sella.
Ya estamos muy cerca del Piz Boè. Mañana tocará ascender por ese valle que se abre en la muralla.
El sendero nos deja en la carretera, justo en frente del Pian de Schiavaneis y el Refugio Monte Pallidi. Es entrar y darte cuenta que de refugio solo tiene el nombre (la moqueta y las botas de monte no se llevan muy bien). Pero nos sacrificamos y disfrutamos por una noche de la habitación doble con baño y ducha, del amplio balcón, de la terraza, del codillo de la cena…
Se acaba por hoy. Nos espera la rutina de las tardes (ducha, colada, cerveza...) y una buena cena.
 

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